¿HEROES O TRAIDORES?

UN SOLDADO EN CADA HIJO TE DIO…

 

 

 

 

 

 

En la publicación de hoy, hablare, entre otras, de cómo la historia se ha tergiversado, usado y acomodado para resaltar ciertos valores / hazañas y empañar otros, dejando de lado el contexto histórico de cuando fueron sucedidos y tratándolos de llevar a una actualidad que muchas veces dista mucho de la realidad de nuestro tiempo actual. Siempre da cabida aquella frase que reza “la historia la escriben los vencedores”, aunque muchas veces sea una historia con sesgos a como mejor acomode y convenga; esto conlleva grandes riesgos, uno de ellos, dejar fuera de “portar las guirnaldas de oliva” a quien bien pudo también haberlas merecido y otro, no menos importante, dejarnos con una identidad trunca a merced de quien conoce a la perfección esas debilidades para tomar ventaja nuestra como ciudadanos y como país.

 

Siempre será costumbre de la política “acomodar” los hechos a conveniencia de la ideología que profesan, habrá veces que esto concuerde con el sentido común y el verdadero patriotismo, habrá veces que no y solo creara división y una forma distorsionada de conocer y abordar la historia para un provecho de identidad social y de progreso de la nación de la que se trate. Lo mejor de todo, es ser libre pensador y seguir el consejo del historiador mexicano Alejandro Rosas. Poner todo en el contexto que sucedió y en sus justas dimensiones.

Mi época favorita de la historia mexicana es la sucedida en el siglo XIX, es cuando México emprende su aventura de ser un país, cuando busca una identidad, es el nacimiento de esta nación como México.

 

A raíz de la guerra de independencia, que resultó en que dejamos de ser una colonia española, pasamos a ser un país, joven, inexperto, lleno de errores y por principio emulando modelos de lo que conocíamos como gobierno, aun sin identidad propia.

Volvamos al siglo XIX, Benito Juárez, a quien se le considera el creador de la segunda independencia de México, al independizarlo de tanta costumbre que quedo arraigada de tiempos coloniales y a su vez que nos independizo del poder político y económico que la iglesia católica tenia sobre el país, era un estado dentro de otro, pero con mas poder económico y mas autoridad moral, inclusive civil. En este caso Juárez creía en su país y lo amaba como el que mas, pero el estaba del lado correcto o al menos el mas provechoso para el país, como quedo demostrado en ese entonces y aun hoy, hay herencia positiva de aquellos cambios (Ley Lerdo, Ley Juárez, leyes de reforma, etc.).

 

Pero hubo otros personajes tan patrióticos como Juárez que amaban a su país, pero con otra idea y concepción de las cosas, los conservadores; estos fueron manipulados espiritual y moralmente por la iglesia en México, pues como no iba a ser, si la iglesia era dueña aproximadamente del 75% de los bienes de la nación, ¿donde iba a permitir que su poder desapareciera?, pues haría todo lo posible por evitarlo, entre esto, financiar ejércitos, vender tranquilidad de conciencia a quienes los apoyaran, etc., supieron aprovechar muy bien lo que en el Laberinto de la soledad  describe como la orfandad del mexicano al ver reducidos sus ídolos en cenizas y piedra y adoptó como muy suyo lo traído de Europa, la religión católica, “sus nuevos dioses”. Es increíble ver que cuando llegaron Maximiliano y Carlota a México, traídos por los conservadores, ellos mismos, los recién llegados, veían a una iglesia católica bastante fuera de lugar y tomando atribuciones de gobierno que no correspondían a una realidad moderna de gobierno de aquellos tiempos.

 

Tomemos un ejemplo muy claro del punto al que quiero llegar, y aprovechando que acabo de mencionar a Maximiliano. Este fue fusilado en Querétaro junto con Miguel Miramón y Tomas Mejía, ambos mexicanos, ambos militares y defensores de la patria, enemigos de las invasiones extranjeras al país, ellos fueron defensores de México ante la invasión de los Estados Unidos en la guerra de 1847; entonces, ¿qué paso?, ¿por que defendieron a la patria de los invasores norteamericanos y apoyaron la intervención francesa y aceptaron un gobierno extranjero?

Bueno, la explicación es que la iglesia, a través de las altas esferas de los conservadores, querían mantener forzosamente a la iglesia por encima del gobierno civil, querían proteger sus intereses que mencione en párrafos anteriores, es entonces que estos patriotas mexicanos de corriente conservadora fueron “inoculados” con la doctrina política - religiosa cargada de sesgos de conservadurismo para salir en defensa del país con la bandera que lo que mas convenía era continuar el ”modelo de gobierno” que proponía la iglesia como hasta ese momento, so pretexto de no permitir una invasión norteamericana comenzada por la ideología masónica y conservar la Fe católica; esto por ende permitiría a las altas esferas del conservadurismo  continuar con los privilegios políticos y económicos que tenia la iglesia en México, se podría decir que la iglesia católica fue la tercera corona que gobernó a México y no tanto la del mal logrado emperador Maximiliano.

 

Independientemente y con creencias equivocadas, provocadas seguramente por el efecto de orfandad previamente aquí comentado, que en el siglo próximo describiría el escritor poeta oriundo de la CDMX (Octavio Paz).

 

 Miramón y Mejía fueron patriotas, el primero, defensor del castillo de Chapultepec en septiembre de 1847 y el segundo, defensor en la batalla de la Angostura a las ordenes de Santa Anna, ambos sucedidos en la guerra contra Estados Unidos. 

 

El problema estivo en que se entregaron con fervor y creyeron que era lo mejor para México, el gobierno eclesial o al menos fueron sus conciencias “influenciadas” por el atroz envenenamiento de la mente por la iglesia en aquellos tiempos, todo con el fin de preservar o “conservar sus privilegios”. Engañados o manipulados, ellos siempre se entregaron por la patria y justo es, cuando menos dejar de llamarlos traidores, ellos arriesgaron todo por lo que creyeron y tuvieron la visión de un México como siempre hubieron soñado verlo,

 

La amalgama de personajes e ideologías a través de los tiempos, es lo que ha forjado el México en el que hoy vivimos, te invito a ser un libre pensador y dejar de consumir el producto que la política te pone al alcance de la mano.

Investiga, conoce tu historia, bien se dice que el que no conoce su pasado, esta condenado a repetirlo.

Hasta la próxima.